Ni muerta, ni santa: ¡siempre preparada, como los tacos mexicanos!

Aunque pase totalmente desapercibido, no es coincidencia que el Día de los Muertos se celebre en México el 1.º de noviembre, al mismo tiempo que en España festejamos el Día de todos los Santos. Ni que en los altares de ambas festividades estén presentes objetos de culto procedentes del catolicismo.

Sin embargo, en el imaginario colectivo de ambos países, la convivencia con la muerte es concebida de formas muy distintas. En el caso mexicano, el Día de Los Muertos es una tradición indígena muy arraigada donde “los muertos vuelven del inframundo” a visitar a familiares y amigos y los agasajan con un ágape embriagador con sus bebidas y comidas favoritas.

Es un banquete colorido y sincrético donde se elaboran altares para honrar a las ánimas. Su origen se ubica entre la celebración de los rituales religiosos católicos que llevaron los españoles a América y la conmemoración del Día de los Muertos que los indígenas han celebrado desde los tiempos prehispánicos.

La tradición del Día de los Muertos comienza a arraigarse en México el siglo XVI. En la época medieval, la muerte era un tema recurrente debido a las constantes epidemias; por ello los españoles practicaban un ritual que consistía en colocar una mesa con flores y comida para alimentar a los que “ya no estaban en este plano”.

Con el tiempo, los mexicanos se apropiaron de este ritual y comenzaron a elaborar sus conocidos altares, a los cuales le fueron incorporando objetos y costumbres de los diferentes pueblos mexicanos. No fue hasta 1910, después de La Revolución Mexicana cuando esta tradición se convirtió en una fiesta popular nacional.

Actualmente, el Día de los Muertos es una fiesta que ha experimentado una compleja transformación y tiene un efecto mediático mundial.

Es una tradición viva, mística y festiva, donde, por supuesto, no pueden faltar unos buenos tacos, pues son el corazón de la comida en mexicana.

Así que, en tributo a todos los planos existenciales de este mundo, os compartimos una exquisita receta con nuestro preparado especial para tacos mexicanos con sal rosa del Himalaya.

Tacos de pollo mexicanos

- 2 pechugas de pollo

- 4 dientes de ajo

- 1 cebolla

- Una rama de apio

- 1 zanahoria

- 2 hojas de laurel

- 1 cucharada de nuestro preparado especial para tacos mexicanos con sal rosa del Himalaya

- 250 g de tomate

- Medio de vaso de vinagre de vino blanco

- Sal y pimienta al gusto

- 10 tortillas de maíz

Modo de preparación

1. Cortamos la pechuga en trozos grandes. Lavamos y troceamos la cebolla, la zanahoria y el apio, en trozos grandes.

2. Colocamos el pollo, la cebolla, el apio, la zanahoria y el laurel en una olla; cubrimos con agua y llevamos a ebullición. Hervimos por unos 25 minutos, hasta que el pollo esté hecho. Colamos y reservamos el caldo.

3. Una vez frío, desmenuzamos el pollo con las manos y reservamos.

4. En una cazuela colocamos la mitad de los tomates (enteros), media cebolla y dos dientes de ajo partidos a la mitad. Cubrimos con el caldo y dejamos hervir hasta que la cebolla esté tierna (unos 10 minutos).

5. Licuamos la salsa y si queda muy espesa, añadimos un poco de caldo. Reservamos.

6. Cortamos la media cebolla que nos quedó en juliana, picamos los 2 dientes de ajo restantes y rehogamos todo en una cazuela con un chorro de aceite. Cuando estén dorados, añadimos el pollo desmenuzado y mezclamos. Rehogamos unos minutos, añadimos 1 cucharada de nuestro preparado especial para tacos mexicanos con sal rosa del Himalayay el vinagre y dejamos que la salsa reduzca.

7. Corregimos de sal y pimienta, retiramos del fuego y dejamos que repose unos minutos.

Puedes servir tus tacos acompañados de pico de gallo. guacamole, lechuga cortada en juliana y queso cheddar rallado.

Bon appétit !

Y recuerda que, un cuerpo bonito es aquel que tiene a una persona feliz por dentro.